Boda Motril (Granada). Iglesia de la Encarnación y Casa de los Bates

Sinceramente, hace un par de años, no creíamos que llegaríamos a recorrer Andalucía tomando recuerdos, viviendo con parejas uno de los días más grandes de sus vidas. Más de 300 kilómetros en busca de la costa de Granada, nunca habíamos estado por allí y nunca visitamos sus playas. Salimos el viernes en busca de sus tapas. Ya saben, en Motril como en Granada, pides una bebida y viene acompañada de una tapa y a veces ¡qué tapas!. Visitamos a un buen amigo y compañero salobreño, nos enseñó su pueblo y su estudio fotográfico, compartimos experiencias terminando en una de esas heladerías para recordar, ¡gracias David!, eres grande.

Desde Motril, en la Casa de los Bates, una boda preciosa

El contacto con la pareja no fue todo el que solemos tener, esto de la distancia no nos dejó tomarnos una cervecilla juntos antes de la boda, pero no importó. Una videoconferencia sirvió de preámbulo para lo que nos íbamos a encontrar, que no fue otra cosa que una pareja simpatiquísima, con unas familias super acogedoras que fueron apagando nuestra sed en un día tan caluroso, benditos vasitos de agua, gracias familia. Visitamos la iglesia mayor, la Encarnación se llamaba, con un cura genial, bromista, chistoso, que hizo nuestro trabajo más fácil, «¡aquí lo que queráis!, ¿eh?», gracias padre. Recorrimos ‘la casa de los bates’, una casa señorial con un encanto especial, rodeada de naturaleza, sobre una pequeña montaña, desde dónde se veía el mar, desde dónde contemplamos una fantástica puesta de sol, dónde una agradable temperatura nos dejó disfrutar de una bonita cena a la luz de la luna.

Mientras que probábamos los suculentos platos del catering, le preparamos una pequeña ‘edición en directo’, un pequeño video que resumía lo vivido hasta el momento proyectándolo sobre una pantalla, a continuación os lo mostramos. Tras estos minutos, caminamos hasta otro bonito rincón de aquel caserío, allí tendría lugar el final de la celebración, un bonito baile dió comienzo a toda una noche de fiesta, amenizada con unos fantásticos gorros que llenaron de color la barra libre.

Pareja, gracias por todo, nos encantó vuestro pueblo, prometemos volver. :D. Sed muy felices.

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