Boda en Iglesia de San Nicolás, salón Montimar, Sanlúcar

Fue un día complicado. Quien nos diría el día de la preboda, cuando Isabel nos contaba todos los detalles que había preparado para su gran día, que un virus le jugaría una mala pasada. Así fue, desde muy temprano se encontraba despierta sin poder llevarse nada a la boca, estaba decaída y la tristeza se reflejaba en su cara.

A base de aquarius y mucha fuerza, Isa tiró adelante y afrontó el día, regalándonos sonrisas cada vez que escuchaba un click. Un fantástico coche, una ceremonia muy cercana y una celebración plagada de detalles. Ahora ya volvieron de su viaje, donde esperamos que se hayan desquitado de las espinitas que se le clavaron. Todavía queda la postboda, que promete ser espectacular… Amigos, gracias por todo. Sed felices.