Boda en iglesia de la Encarnación y casa privada. [Marbella, Málaga ]

Desde muy temprano fueron llegando familiares de distintos puntos de la geografía. Detalles de última hora para un jardín que poco a poco se iba vistiendo de gala para una cena especial. Peluqueros, maquilladoras, camareros, fotógrafos y videógrafos se agolpaban en los alrededores de la casa. En una habitación Antonio se apretaba la corbata en compañía de sus padres, en la otra Rosa, que junto con sus familiares apuraban los últimos minutos antes de partir hacia el centro de Marbella.

Tras la ceremonia, un paseo por las calles más centricas de la ciudad y posterior traslado de nuevo a la casa, donde nos depararía una cena con multitud de momentos emotivos. Vaya fiesta nos tenían preparada, gafas, pelucas, un photocall y muchos besos… Gracias por todo amigos, fue un placer compartir dos días con vosotros, reencontrarme con muchos amigos del colegio y conocer a vuestra gran familia, estuvimos como en casa. Todavía nos queda una, un abrazo…