Almudena + Rocío. Postboda

Recuerdo aquellos inicios en la fotografía de bodas, llevaba unas cuantas bodas de video en lo alto pero me picaba el gusanillo de la foto, así que me dispuse a hacerme con un book, quería hacer bodas y no sabía cómo. Me ofrecí a varios compañeros de mi ciudad pero por una cosa o por otra nunca me llamaron. Un día, en una quedada de un foro de fotografía, me desplacé a Sevilla. Decenas de amigos con cámaras en mano apuntando a varias modelos fue el motivo de aquel encuentro, un evento donde conocí a Manolo y Jose, dos locos, dos auténticos ‘colgados’ de la fotografía. Con ellos asistí a dos de sus bodas, aprendí a tratar a los novios como amigos, a lograr que se lo pasaran bien en ese engorro que todos temen como son la sesión de fotos y como no, aprendí a que también nosotros teníamos que pasarlo bien para que todo fuera mucho mejor.

Te tienes que reir con ellos, se lo pasan pipa en cada sesión y esta vez sonó el teléfono para una muy especial. Almudena y Rocío son dos chicas simpatiquísimas, dispuestas a todo para tener las mejores fotos. Además, son compañeras, llevan un tiempo queriendo arrancar en este mundo de la fotografía social (mira su web), porque además, son de las mías, eso de hacerle fotos a los edificios como que no, les gusta disparar a las personas. Ellas van a tener el mejor álbum de todos, unas fotografías que ellas mismas van a retocar, un álbum que más cariño no va a poder contener. Yo he querido contribuir y aportar mi granito de arena, un granito de esas espectaculares playas de Roche, un granito para que ese álbum sea el recuerdo de su gran día que siempre quisieron tener. Chicas, fue un placer y muchas gracias por esa cenita, lo pasamos en grande…

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