Desde el primer momento sabíamos que esta boda iba a ser diferente. El carácter extrovertido de María y el humor francés con acento andaluz de Thomas hacen una mezcla perfecta, una pareja perfecta. Una sustitución en su trabajo hizo que María diera con un chico alto, cariñoso y que siempre le hacía reir, ¿nos casamos?, pues venga, pero vamos a hacer una boda diferente, divertida de principio a fin, y así fue…

Porque los protocolos en las bodas están para saltárselos

Un cubo de botellines de cervezas entre piedras de hielo esperaba en la habitación de Thomas, un sombrero, una camisa de lino y unos pantalones a la espera de sus amigos, que vivirían los momentos previos desde aquella habitación del hotel Playa de la Luz. Mientras, María en su casa, parecía que la boda no iba con ella. Casi dos horas antes de la ceremonia y ya estaba lista, ¡qué alegría!, momentos para disfrutar con un cigarro un café, mientras las historias de familiares y anécdotas propias, nos acompañaban en la espera… ¿Os cuento una?, pues el traje de María no era el primero, era el tercero, el primero fue uno de Aliexpress que llegó con unas cuantas tallas menos, las cosas de los chinos… ¿solución?, comprar uno de segunda mano, porque quería que el traje no se llevara mucho presupuesto, pero no, no terminó de convencerle, así que terminó donde la mayoría de las novias terminan, en una tienda…

Boda en la playa: con los pies llenos de arena y escuchando las olas del mar

Sube el volumen y que suene la canción que la pareja pisa las tablas de acceso a la playa junto con sus padres y hermanos, todos ataviados con un detalle divertido. Como podréis imaginar, todos los invitados sorprendidos y una sonrisa de oreja a oreja. Emotivos discursos entre caña y caña (sí, cañas para todos durante la ceremonia, incluida la novia), para despedir el sol en el chiringuito Las Dunas, un enclave único y un orgullo ser fotógrafo en Rota, en un lugar tan bonito. Ya sólo quedaba pasarlo bien, bueno mejor, porque el día había estado de altura. Un grupo flamenco, unas copas y muchos bailes para celebrar un día único, que no olvidarán ninguno de sus invitados, ni por supuesto nosotros. Pareja, gracias por vuestra confianza, sed muy felices y no dejad nunca de sonreir, ¡os queremos!.